El Galvanizado por Inmersión en Caliente es un proceso industrial cuyo objetivo es brindar protección contra la corrosión, adhiriendo varias capas de zinc a estructuras de hierro o acero a través de la inmersión de los materiales en un baño de zinc fundido a 450°C. Este proceso es la máxima protección anticorrosiva para cualquier producto fabricado de acero, y es un recubrimiento utilizado tanto en obras industriales, civiles, comerciales y urbanas.
El Galvanizado por Inmersión es seguro, controlado y ofrece una protección total a cualquier estructura debido a que el zinc no sólo se deposita en la superficie de la estructura, sino que logra una aleación zinc-hierro de gran resistencia.
Otros beneficios de someter a las estructuras de hierro o acero al Galvanizado por Inmersión son las siguientes:
Mayor vida útil. Dependiendo del grado de exposición a agentes corrosivos, una Estructura Galvanizada por inmersión tiene una vida útil de entre 30 a 60 años.
Reducción de costos: Una vez galvanizada la estructura ya no es necesario pintar o realizar algún tipo de mantenimiento.
Versatilidad: El Galvanizado por Inmersión permite proteger una amplia gama de productos de diferentes tamaños y formas.
Garantía de recubrimiento: Por ser una pieza sumergida en un baño de zinc fundido, se asegura un recubrimiento en toda la pieza, por dentro y por fuera.
Triple protección: Barrera física, protección electroquímica y autocurado; ofreciendo una mayor resistencia a los golpes, raspaduras y la abrasión.
Aspecto satinado: Su acabado moderno y brilloso resulta más atractivo para muchos consumidores.
Como ventaja adicional, el acero galvanizado es reciclable y barato.
Si te interesa saber cómo proteger estructuras galvanizadas que están algo desgastadas, te recomendamos leer nuestro artículo Cómo proteger Acero de la Corrosión en 5 minutos.
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